En 2021, el consumo promedio de combustibles líquidos del Perú fue de poco más de 214.000 barriles por día (BPD), veinte veces el volumen derramado en La Pampilla en tan solo 24 horas. Al frente, la producción nacional el año pasado superó escasamente los 38.000 BPD, es decir, la demanda local tuvo que ser satisfecha con más de 176.000 barriles importados diariamente, pagando precio internacional.A partir de ello, en opinión de los expertos consultados, resulta inexplicable cómo el Ministerio del Ambiente (Minam) resolvió el cierre del terminal sin una evaluación de impacto económico previa, con su par del Ministerio de Energía y Minas (Minem). En sus operaciones, La Pampilla recibe crudo y despacha una pequeña parte de lo que produce, pues todo se queda en Lima. Desde ahí es repartido al norte y sur chico por cisternas. Pero el 100% del crudo que carga procede de la importación, por lo que solo les quedará refinar hasta que se agoten las existencias (reservas).