"El derrame de petróleo (de Repsol) probablemente impulsará el respaldo del público al Gobierno para emprender acciones punitivas, que incluyen acusar a los ejecutivos de negligencia criminal y sancionar y/o expropiar la refinería de La Pampilla", considera la consultora norteamericana Stratfor en un reporte global.Además, indica el documento, dado que la refinería representa más de la mitad del mercado interno de combustibles, "las sanciones reforzarían significativamente el interés del Gobierno de izquierda peruano para contar con una presencia estatal más fuerte en el sector de petróleo y gas".