Ayer, casi tres horas después de lo anunciado inicialmente, juró el Gabinete liderado por el congresista Héctor Valer. Como ya ha demostrado el presidente Pedro Castillo en apenas seis meses, este remozado equipo confirma que siempre se puede agravar una crisis y que, con prescindencia de los ministros que se enfunden o se remuevan el fajín, el denominador común parece ser el que vimos desde el inicio de esta administración; este es, el de arrastrar antecedentes penales o cuestionamientos éticos, cuando no ambos a la vez.El encargado de liderar el flamante Consejo de Ministros, como ya mencionamos, es el legislador Héctor Valer, que llegó al Parlamento de la mano del partido Renovación Popular, para de allí mudarse a Somos Perú-Partido Morado y, de allí, a la bancada Perú Democrático todo en un semestre. Valer, como se sabe, no ha ocultado su simpatía por convocar una asamblea constituyente y fue investigado en la Comisión de Ética Parlamentaria por espetarle al legislador Héctor Ventura durante una sesión de la Comisión Agraria "que se ponga una falda" luego de que este último intercediera por la parlamentaria Vivian Olivos.