En tácita referencia a los vocales supremos, que se resisten a una reducción de sus sueldos, el presidente Alan García expresó ayer que el deber del trabajador público es entregarse por entero a su servicio pensando en los demás peruanos y no solamente en el dinero que el Estado les va a otorgar a fin de mes. Señaló que si se adopta esa actitud, se terminará con los graves problemas de deficiencia del aparato público. Durante el acto de lanzamiento de la campaña nacional de vacunación contra la rubeola, en el distrito limeño de San Juan de Lurigancho, García dijo que el deber significa darle a la sociedad más de lo que ella nos da a cada uno."El deber del político es la austeridad, la transparencia, la ética, para terminar con la frivolidad, con el gasto exagerado o con la corrupción", refirió.