Con pesar, el ministro de Defensa, Allan Wagner, aceptó hace unos días ante la Comisión de Fiscalización del Congreso que cinco oficiales del Ejército tuvieron responsabilidad en las irregularidades detectadas durante la construcción de la vía Ancos-Tauca-Huandoval, que conecta con Cabana, la ciudad natal del ex presidente Alejandro Toledo.Anoche, a través de un comunicado del Ministerio de Defensa, se dio a conocer lo que Wagner ofreció aquel día: sanciones para los militares implicados. Según el escueto documento, luego de recibir el informe del Consejo de Investigación para Oficiales Generales, formado para evaluar las denuncias respectivas, se ha encontrado "responsabilidades de tipo administrativo y disciplinario".Estas conclusiones derivaron en el pase a la situación de retiro por medida disciplinaria del teniente coronel Luis Cruz Castro y de los coroneles Mario Flores Carlos, José Luis Churango Valdez y Carlos Rojas Yupanqui.Asimismo, "se ha decretado el pase a la situación militar de disponibilidad del general Rafael Hoyos de Vinatea por un período no menor de doce meses".