Entrevista a Óscar Vera, gerente corporativo de operaciones de PetroPerú.¿Qué causó el último derrame de petróleo en el Oleoducto Norperuano?Se realizaron intervenciones inescrupulosas que dañan el ducto de hidrocarburos, para ello utilizaron herramientas cortantes que generan una fuga que constituye un derrame de combustible. Estos se producen desde el 2014. En enero se produjo el primer ataque de este tipo, el anterior fue en diciembre del 2021. Es muy preocupante, porque significa daño al ambiente y sus efectos en las poblaciones aledañas.¿Podría cuantificar el perjuicio económico para Petroperú?Según el tipo de contingencia producida, el daño puede ser mayor o menor, tenemos registrados los últimos 22 cortes, que nos generaron alrededor de 300 millones de soles en gastos. Nosotros pagamos a los que nos apoyan y a las empresas en la contención, disposición del crudo y remediación. El gasto es cuantioso.El oleoducto es un activo crítico del Estado, el que nos permite traer el crudo de las compañías que producen en la selva, empresas que al operar pagan sus impuestos, canon y generan ingresos a las regiones en la cual se ubican. A nosotros solo nos costean el transporte.Estas roturas causan grandes gastos y afectan tanto a Petroperú como al país. Por un lado, está el costo para atender el derrame, y por otro, el daño que puede ocasionar a las personas y sembríos que están cerca del ducto.