Hoy se cumplen 10 días desde que se derramaron 6.000 barriles de petróleo de la empresa Repsol en las costas peruanas. El daño se ha extendido desde la refinería La Pampilla (Ventanilla) hasta Punta Salinas (provincia de Huaura). Y si bien la mancha de combustible aún no ha llegado hasta Áncash, la zona afectada continúa aumentando debido a una deficiencia en los trabajos de limpieza, asegura la decana nacional del Colegio de Biólogos del Perú, Gardenia Jiménez. "Ahora tenemos un mar contaminado por hidrocarburos y no van a pasar días, ni meses, sino años para recuperarlo", advirtió a La República.