‘’Nos hemos comprometido a tener las playas limpias antes de fin de febrero’", expresó en tono casi profético el director ejecutivo de Repsol, Jaime Fernández-Cuesta Luca de Tena. Lo garantizó en la entrevista que ofreció a Mónica Delta, de Punto final, la noche del domingo. Hasta ese momento, La República todavía no había conseguido acceso a las imágenes sobre la fuga de petróleo captadas por del Satélite de Observación PerúSAT-1, que controla la Agencia Espacial del Perú, de la Comisión Nacional de Investigación y Desarrollo Aeroespacial (Conida). Lo que consiguió registrar el satélite PeruSat-1 -la dimensión del desastre ocasionado el derrame de hidrocarburo frente al mar de Ventanilla, una semana después del incidente- es sencillamente espantoso.