Una de las condiciones que estarían pidiendo las empresas mineras para hacer efectivo el aporte voluntario sería la máxima facilidad por parte de los gobiernos locales y regionales para ejecutar proyectos de desarrollo. La embajadora de Canadá en Perú, Geneviève des Rivières, dijo a Correo que conoce de empresas del sector que se quejan de las serias trabas administrativas que encuentran en las municipalidades y las regiones. "Hay empresas mineras que contribuyen -aparte del aporte voluntario- con los pueblos que están en la jurisdicción donde operan, y la mayoría encontró muchas dificultades cuando quiso ejecutar obras. Las trabas son enormes y en algunos casos fueron barreras que les tomó tiempo superar", comentó.En ese sentido, dijo que las municipalidades y gobiernos regionales ponen más trabas que el Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP). "Las trabas no son sólo a nivel central. La gente habla mucho del SNIP. El SNIP es una pequeña parte del problema. La burocracia tiene que facilitar la inversión", recalcó.