MAR DE ERRORES
23 de enero de 2022

Previsiblemente, ninguna institución ha querido asumir mayor responsabilidad en el desastre ecológico causado por el derrame de aproximadamente 6.000 barriles de petróleo en el mar de Ventanilla el sábado pasado. Los dedos acusatorios apuntan de un lado a otro: por ejemplo, hacia la falta de preparación y control de instituciones como el Ministerio del Ambiente y el OEFA (este último aún descabezado), o la decisión del Centro Nacional de Alerta de Tsunamis de la Marina de no emitir una alerta luego de la erupción volcánica en Tonga. Con lo que se conoce a la fecha, sin embargo, la principal responsable sería la empresa Repsol.(Edición domingo).