El derrame de petróleo ocurrido el último sábado en el terminal multiboyas N° 2, de la refinería La Pampilla S.A.A., de la multinacional Repsol YPF S.A., es mucho más grave de lo que inicialmente reportó esta empresa.El ministro del Ambiente, Rubén Ramírez, informó ayer, tras reunirse con representantes de la compañía, que se calcula que se han derramado 6.000 barriles de crudo en el mar de la capital. Esto equivale a casi 1 millón de botellas de gaseosa llenas de petróleo.En un comunicado, la empresa dijo que realiza labores de limpieza y remediación en mar y tierra con 250 personas y equipos especiales, "de acuerdo a los protocolos establecidos".