LAS PRIMERAS DONACIONES PARA SEMBRANDO LLEGARON EN CHEQUE Y DE MANOS INFANTILES
2 de octubre de 2006

Cuando María del Pilar Nores Bodereau, la esposa del presidente Alan García, llegó al Centro Comercial Jockey Plaza, pocas fueron las personas que se percataron de su presencia.Pero ella no había ido de compras, sino para iniciar la recepción de donaciones para el programa Sembrando, que busca mejorar la calidad de vida de campesinos pobres de las zonas altoandinas.Veintiún días de colecta nacional en los que todo aporte de seguro será bienvenido.Eran las 11:40 a.m. y dentro la esperaban integrantes de la organización no gubernamental (ONG) Instituto Trabajo y Familia, que participan del plan social.Pilar Nores, vestida con discreta elegancia, apareció por el óvalo estrella del Jockey Plaza y se dirigió hasta un lugar especialmente acondicionado para recibir las donaciones.Desde allí comentó la importancia de ayudar a unos cinco millones de peruanos que habitan por encima de los 2.500 metros sobre el nivel del mar.Habían pasado cuatro minutos desde el inicio de su discurso, cuando otra invitada hizo su aparición con tardanza. Se trataba de la ex parlamentaria y ex voleibolista Cecilia Tait, quien de inmediato se ubicó cerca de ella .La esposa del mandatario siguió hablando y su acento cordobés se escuchó con claridad cuando aseguró que habrá una absoluta transparencia en el manejo del dinero donado."Desde el primer hasta el último sol que ingrese como donativo se destinará a mejorar las condiciones de vida de los hombres del campo", enfatizó.