Redondeando cifras oficiales, actualmente más de doce millones de peruanos tienen un trabajo informal y poco menos de cuatro millones tienen un empleo formal. De esos cuatro millones, apenas 93,000 están sindicalizados. Siendo así, la pregunta debería caer de madura, ¿cuál debe ser la principal preocupación del Ministerio de Trabajo?La titular del sector, Betssy Chávez -siguiendo la línea del Gobierno y también de sus antecesores en gobiernos anteriores- parece más interesada en trabajar solo para esos cuatro millones o escuchar únicamente a los representantes de los 93,000 trabajadores, cuando lo importante es encontrar la forma de que, por lo menos, la mitad de los trabajadores informales puedan convertirse en formales y tener la tranquilidad de un contrato de trabajo que les permita acceder a beneficios como salud o pensión.