Si bien Odebrecht aceptó pagar al Perú 610 millones de soles como reparación civil, sin contar gastos adicionales (intereses y costos judiciales), solo el proyecto Gasoducto del Sur Peruano viene costándole mucho más al Estado: S/. 800 millones.Desde que estalló el caso Lava Jato, y se aplicó la cláusula anticorrupción a los cómplices de Enagás y de Graña y Montero, de nuestros impuestos se vienen destinando US$ 216 millones a la colombiana Estudios Técnicos SAS, para el cuidado de los tubos desde el segundo semestre de 2017.