A punto de estallar. Mientras el presidente Pedro Castillo, la presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vásquez, y su gabinete se auto elogiaban por "solucionar" el conflicto social que se desató en Chumbivilcas, Cusco, el cual paralizó por 12 días las operaciones de la minera Las Bambas; en otras comunidades del Corredor Minero Sur seguían reclamando la falta de atención a sus demandas y la nula presencia de los funcionarios.La situación no es reciente pues el analista político Richard Arce adelantó a Perú21 que la reunión que gestó la PCM con las comunidades de Chumbivilcas sin incorporar a las comunidades de Apurímac, parte de la zona de influencia directa de la actividad minera, generaría un fuerte malestar que podría detonar en nuevo conflicto.