Minería. A muchos se nos relató, siendo escolares, la fábula de Esopo "La gallina de los huevos de oro", cuya moraleja es que una fortuna se puede perder si se toman decisiones no meditadas, inducidas por la codicia. Quizás cuando era profesor, el presidente Pedro Castillo se la contó a sus alumnos. En el Perú, la gallina no solo pone huevos de oro, sino también de cobre, plata, zinc, estaño y otros metales. Y es necesario "criarla" bien -confiarla a manos especializadas que puedan destinar recursos financieros, humanos y tecnológicos- y asegurar que nadie la matará -que exista estabilidad jurídica y política-.Este no es el primer Gobierno que pone en riesgo la actividad minera con discursos o acciones, pero es el que la está aporreando con mayor vehemencia, a pesar de que no lleva ni medio año en el poder. El intento del MEF por elevar los tributos que pagan las empresas mineras, que el Congreso le denegó, era la manera más fácil de incrementar la recaudación y, de manera indirecta, apuntalar el gasto corriente (más transferencias en forma de "bonos") sin que comprometiese las metas de déficit fiscal. O sea, en lugar de diseñar estrategias para reducir evasión y elusión, se optaba por una salida que de todas maneras tendría buenos resultados.