Cuando aún no se esclarece el escándalo que propició la licitación de Petroperú para adquirir biodiésel y en el que se investiga una presunta injerencia del Gobierno, los productores de palma aceitera (uno de los insumos para elaborar ese producto) tienen la expectativa de lograr que este tenga una mayor participación en el mercado local en el 2022.En el 2021, que ya acaba, se tuvo una demanda de 300 mil toneladas de biodiésel que utilizan las refinerías para mezclarlo con el diésel y producir diésel B5, que tiene un efecto menos contaminante.De dicha cantidad, 270 mil toneladas fueron importadas y 30 mil abastecidas localmente, en parte con el aceite de palma, pero también con una mezcla de soya importada.Así, entre importaciones y compras locales, el mercado de biodiésel en el Perú mueve un promedio de entre US$ 400 millones y US$ 450 millones por año, según estiman expertos en el tema.