Luego de dos meses y medio de tensión, la amenaza de las comunidades indígenas sobre las instalaciones de la Estación 5 del Oleoducto Norperuano (ONP) llegó a su fin en la localidad de Manseriche.Las comunidades indígenas, agrupadas en la plataforma Pueblos Afectados por las Actividades Extractivas (PAAE), celebraron un acuerdo con el Gobierno y Petroperú, y decidieron entregar las instalaciones petroleras. En un comunicado, aseguran que apuestan por el diálogo y la gobernabilidad, así como por la defensa de las instituciones. Confían en que las conversaciones con el Gobierno se darán, en adelante, con mayor seriedad.