Mientras el Gobierno ensaya maromas y actos de equilibrismo político para que las reuniones furtivas de Pedro Castillo en Breña sean pasadas por agua tibia y los actos de corrupción de las autoridades del Poder Ejecutivo no aceleren la vacancia presidencial, los precios de los combustibles y alimentos siguen volando alto, al punto que las amas de casa ya no saben cómo ‘parar la olla’.Pese a que el jefe de Estado se comprometió a fines de septiembre a entregar gas barato a la población y que el Gobierno incluyó al GLP en el Fondo de Estabilización de Precios, el balón de gas volvió a superar los 60 soles en la mayoría de distritos de Lima y Callao.Según la aplicación Facilito del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin), precios que fluctúan entre S/ 50 y S/65.5 se registraron en San Borja, Los Olivos, Santiago de Surco, Magdalena del Mar, Lince, Pueblo Libre, Jesús María y Surquillo.(Edición domingo).