Finalmente, la Comisión Permanente del Congreso procedió a ratificar al economista Julio Velarde en la presidencia del Banco Central de Reserva. Se trata de un gran paso que debe ser seguido por otros para asegurar la estabilidad y autonomía del instituto emisor, clave en el ordenamiento y la confiabilidad del sistema económico y financiero.Efectivamente, son públicas las dificultades para lograr consenso, ahora en torno a los tres miembros del BCR que debe nombrar el Congreso. Reiteramos que estas decisiones no pueden ser fruto de componendas politiqueras sino que deben basarse en la evaluación de la trayectoria profesional y ética de los postulantes para desempeñar la delicada función de regular la moneda y el crédito del sistema financiero y administrar las reservas internacionales. El BCR no puede ser dirigido por personas que han fracasado previamente en la gestión económica y financiera del Estado, lo que nos pondría en riesgo de cometer los estrepitosos errores del pasado que terminaron en una inflación galopante y empobrecedora. El Parlamento tiene que actuar a la altura de las circunstancias.