A diferencia del gas licuado de petróleo (GLP), el diésel o gasolinas, el gas natural vehicular (GNV) es un combustible con precio estable debido a que más del 50% del precio final que paga el usuario corresponde a componentes regulados por el Estado.Según Macroconsult, esta estructura permite que los usuarios de Lima y Callao accedan al producto con un precio final similar.Una de las principales razones por las que el GNV tiene determinada estabilidad en su precio es que este combustible se produce en el país, a diferencia de otros hidrocarburos que no pueden elaborarse de manera suficiente y, por lo tanto, deben importarse.(Edición domingo).