La preocupación por una demanda que obligaría al Estado a pagar una indemnización de US$500 millones llegó a las altas esferas del Gobierno. El presidente Alan García advirtió ayer que la denuncia interpuesta por los ex accionistas del Banco del Nuevo Mundo (BNM), en proceso de liquidación, pone en peligro la economía del país y las finanzas públicas. "Quiero advertir del gravísimo peligro que corremos todos los peruanos. En la Corte Suprema de Justicia está por decidirse un tema que compromete la economía del país", mencionó. El mandatario expresó su preocupación porque la sala que revisa el caso está siendo 'desmontada' debido a que algunos magistrados se han inhibido a la hora de votar y por la renuncia de otros de sus integrantes. "Esto puede originar la conformación de una sala de vocales provisionales que, finalmente, termine dando un fallo contra los intereses nacionales", alertó.