La presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vásquez, se vio obligada a recular ayer, luego de la reunión que sostuvo con los empresarios y dirigentes gremiales del sector minero, tras la casi unánime postura del país en contra del arbitrario cierre de cuatro minas que intempestivamente anunció el viernes último.Lo curioso es que, en su tuit sobre el comunicado oficial que aclara que las empresas afectadas sí pueden solicitar prórrogas, extensiones y modificaciones a sus permisos de explorar y explotar los yacimientos, se niega ridículamente a reconocer que metió la pata y que ahora está girando sobre sus talones.