Las condiciones externas vienen siendo favorables para la minería: el principal motor de crecimiento económico y bienestar social descentralizado del Perú.Si bien el alto potencial geológico y los reducidos costos operativos hacen a la minería peruana muy exigente, la competencia se plantea más dura en un contexto en el que los indicadores de competitividad en el Perú ya no son tan buenos como antes.La presencia de los principales proyectos mineros ha sido transformacional para las regiones mineras. Esto lo demuestra su participación en los indicadores económicos regionales y las mejoras indiscutibles en los indicadores de pobreza y desarrollo humano.La alta capacidad operativa minera convive con territorios muy rezagados en competitividad. Así, las poblaciones están atadas a esta, cuya dependencia ha propiciado la conflictividad en torno de la distribución de más recursos sin una visión de qué se quiere hacer con ellos, señala Claudia Cooper, presidenta de Perumin35.