LAS FURIAS DEL MINISTRO
16 de noviembre de 2021

Con contadísimas excepciones, las personas que el presidente Pedro Castillo ha elegido hasta ahora como ministros de su gobierno no se han caracterizado por el buen juicio, el conocimiento del sector a su cargo o la compostura al actuar. La cantidad de bajas forzadas que, en menos de cuatro meses, han sufrido los dos Gabinetes que hemos conocido hasta el momento habla por sí sola del desacierto con el que estos fueron estructurados.En medio de ese penoso contexto, el titular de Justicia, Aníbal Torres, dio al principio la sensación de ser un lunar de sensatez. Se enfrentó, efectivamente, a Vladimir Cerrón y sus afanes de interferir en la administración del Ejecutivo y fue claro con respecto a lo que se debía hacer con el cadáver de Abimael Guzmán. Poco a poco, sin embargo, fue mostrando también ciertas trazas de destemplanza que anunciaban lo que este fin de semana ha terminado de hacerse evidente. A saber, que puede ser tan descomedido y arbitrario como cualquiera de los prescindibles portadores de fajín a los que aludíamos antes.