DESAPROBADOS
28 de octubre de 2021

No deja de haber una triste ironía en el hecho de que un país cuyo presidente es maestro y cuyo partido en el gobierno tiene como símbolo un lápiz sea uno de los últimos en abordar el asunto del regreso a las aulas. Desde que comenzó la pandemia, expertos alrededor del mundo han advertido sobre el daño irreversible que la educación remota -implementada en nuestro país como un parche de emergencia- infligirá a nuestros escolares. Al presidente Pedro Castillo, lamentablemente, este asunto parece no quitarle el sueño.