Casi cuatro años han pasado desde que la fiscalía solicitó por primera vez la extradición del expresidente Alejandro Toledo y muchos más desde que aparecieron las primeras señas de los actos de corrupción que se le imputan (de acuerdo con el Ministerio Público, el exmandatario habría recibido hasta US$35 millones de la constructora brasileña Odebrecht a cambio de favorecerla en sus tratos con el Estado Peruano). Y durante todo ese tiempo, la ciudadanía ha visto cómo su defensa ha desplegado todos los esfuerzos posibles para evitar o dilatar su traslado a nuestro territorio para enfrentar la justicia.Por momentos, para ser sinceros, el proceso daba la impresión de ser interminable. Pero la semana pasada recibimos una noticia que permite anticipar que será coronado con éxito: el juez estadounidense Thomas S. Hixon "certificó" que el caso contra el ex jefe del Estado Peruano reúne los requisitos para autorizar la extradición.