En América Latina, las petroleras estatales pueden ser multifacéticas. Pueden ser una caja chica, una agencia de empleos o, si el discurso del gobierno de turno lo requiere, una importante empresa pública de un "sector estratégico". Eso es lo que han dejado observar los casos de compañías como Petrobras (Brasil), Petróleos de Venezuela (PDVSA) y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).(Edición domingo).