El presidente Pedro Castillo aprovechó su viaje a Moquegua para, desde ahí, intentar desmarcarse de su primer ministro Guido Bellido quien, esta semana, volvió a mover las aguas con su pretensión de expropiar el gas de Camisea, provocando incertidumbre entre los inversionistas e inestabilidad económica."Yo les pido a las empresas privadas tranquilidad. Las cosas pasan por nosotros, no pasan por otras personas, por segundos o terceros. Si ha habido algunos exabruptos por parte del premier, o de otras personas, pues las hemos corregido ya", declaró.(Edición sábado).