La salida de aproximadamente el 35% de los jefes y gerentes de Indecopi, por despidos y renuncias voluntarias, estaría por llevar a la institución a la peor de sus crisis en 12 años de existencia. Argumentando una "reorganización administrativa", hace una semana se inició una serie de despidos o modificación de las condiciones contractuales como una forma de hostigamiento a decenas de funcionarios de carrera del Indecopi, que ha generado además renuncias en masa de otros profesionales que discrepan de esta política iniciada en la gestión de Fernando Arrunátegui y continuada por Santiago Roca, actual presidente de la entidad.¿Qué hay detrás?La madre del cordero, se supo, sería que con la entrada de Santiago Roca a la presidencia del Indecopi se reforzaría la intención de Arrunátegui y Juan Francisco Rojas (presidente de la Sala de Defensa de la Competencia) de que las decisiones de las comisiones dependan del lado administrativo de la institución, para lo cual plantearían incluso una reestructuración total con cambio de legislación incluida, que significaría que la directiva podría dar instrucciones a los miembros de las comisiones sobre los fallos de los diferentes casos. Es decir, perderían su independencia.