A LA SOMBRA DEL DICTADOR
24 de septiembre de 2021

Tarde o temprano Pedro Castillo se tenía que reunir con el dictador venezolano Nicolás Maduro, lo cual, de alguna manera, demuestra que no solo Vladimir Cerrón es admirador del chavismo, sino también el propio mandatario. Y, como reveló Perú21, lo hizo a puerta cerrada, faltaba más: al menos en sus vicios antidemocráticos este gobierno guarda alguna coherencia. Definitivamente, las negociaciones bajo la mesa o a espaldas de la opinión pública son lo suyo.A diferencia de otros mandatarios de la región, que aprovecharon los foros de la Celac y de la ONU para condenar claramente los abusos y las arbitrariedades que vienen ocurriendo en Venezuela y Nicaragua, nuestro jefe de Estado, por el contrario, le abrió las puertas de par en par a Maduro en una cita a solas, a escondidas, cuando ambos coincidieron en México. ¿Qué conversaron? Hasta ahora nadie lo sabe, más allá de lo que dijo el propio Maduro en Caracas: crisis migratoria y compra de alimentos (que podría ser en realidad donación de parte del Perú, pues la economía venezolana está totalmente quebrada).