Tras el anuncio oficial, por parte del presidente, Pedro Castillo, del retorno del gas licuado de petróleo envasado (GLP) al Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles (FEPC), más son las opiniones en contra que a favor. Carlos Oliva, exministro de Economía y Finanzas, señala que este tipo de subsidio a la oferta, que no está focalizado, beneficia a la gente que tiene más dinero y que, por tanto, consume más gas; y no a toda la población vulnerable, que es quien lo necesita.