Gran preocupación entre los organismos reguladores ha ocasionado el proceso penal que se sigue al ex presidente de Osiptel, Jorge Kunigami, por haber admitido, supuestamente de manera irregular, la renta básica en el contrato de Telefónica. El especialista en temas regulatorios Alfredo Bullard dijo a Correo que esto es una mala señal para los reguladores. Significa tácitamente -explica- ejercer presión política sobre ellos, de modo que sus integrantes, por miedo a ser enjuiciados, cederán a esta presión. Por tanto, la presencia de los organismos reguladores dejaría de tener sentido si es que la parte política prima sobre los criterios técnicos. "Particularmente no siempre estoy de acuerdo con los mandatos del Osiptel, pero no se puede dejar de reconocer que cumple un papel importante en el mercado de telecomunicaciones, y lo reconocen en otros países", comentó.