LA OTRA CLASIFICATORIA
3 de septiembre de 2021

Esta semana, la agencia clasificadora Moody’s, una de las tres grandes a nivel global, redujo el nivel de la deuda de largo plazo del Perú, externa y local, de A3 a Baa1. En simple, esto significa que la deuda emitida por el Estado Peruano es percibida hoy como más riesgosa que antes y, por lo tanto, sujeta a mayores tasas de interés para nuevos préstamos.La reducción de la calificación crediticia vino como una mala noticia, pero difícilmente como una sorpresiva. La agencia en cuestión tenía una perspectiva negativa de la deuda nacional y representantes suyos habían expresado ya preocupación por el rumbo de la economía peruana. Al mismo tiempo, el deterioro de diversas variables macroeconómicas y financieras, como el tipo de cambio y las expectativas de déficit fiscal, era un preludio clásico a rebajas crediticias de este tipo.Desde el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el Gobierno ha intentado pasar por agua tibia la reclasificación y lo que esta significa. La entidad y su titular, Pedro Francke, han apuntado que varios países de la región han sufrido una revisión similar desde el inicio de la pandemia y que -en términos relativos- el Perú mantiene una macroeconomía sólida.