El 2022 la actividad minera podría superar los niveles prepandemia con la entrada en producción plena de las unidades cupríferas Mina Justa y Ampliación Toromocho, así como el inicio progresivo de Quellaveco en el último trimestre de ese año, pero, además, sostenido por el inicio de otros dos proyectos aunque de menor envergadura: Pampacancha y Chalcobamba.Esa es la proyección que hace el Marco Macroeconómico Multianual (MMM) 2022-2025, que refiere que, solo Mina Justa (que inició producción a mediados de este año), junto a Ampliación Toromocho y Quellaveco (de US$ 5,300 millones, contribuirían con cerca de 5 puntos porcentuales al crecimiento del subsector minero. Asimismo, refiere que el 2022, el inicio de la fase operativa de los proyectos Pampacancha (de US$ 70 millones), de Hudbay Perú, y Chalcobamba (de US$130 millones), de Minera Las Bambas, permitirían sostener los niveles de producción del metal rojo de minas Constancia y Las Bambas, respectivamente, con lo cual la producción podría llegar a superar los 2.5 millones de toneladas el año que viene.