Tras algunos días signados por versiones sobre inminentes cambios en la composición del Gabinete Ministerial, el equipo encabezado por el congresista Guido Bellido comparecerá hoy ante la representación nacional, sin modificación alguna, a solicitar el voto de confianza que le permitiría continuar todo aquello que ha venido haciendo desde hace poco menos de un mes.No sorprenderá a los lectores de El Comercio saber que, en nuestra opinión, tal confianza debe ser negada, pues en numerosos editoriales publicados desde que el presidente Pedro Castillo les tomó juramento a los funcionarios que buscarán hoy consolidarse en su puesto, hemos descrito los nubarrones que se ciernen sobre ellos.Aunque no pretenda ser exhaustivo, un breve repaso de esas sombras puede resultar útil para comprender las razones de nuestra posición. El mismísimo presidente del Consejo de Ministros, para empezar, enfrenta investigaciones en el Ministerio Público por apología del terrorismo ("Nuestro homenaje a ti Edith Lagos", escribió en su cuenta de Facebook en el 2017, entre otras cosas), terrorismo y lavado de activos vinculado al financiamiento de las campañas de Perú Libre. Luego tenemos al titular de Trabajo, Iber Maraví, que aparece al lado de la ya mencionada Edith Lagos y otros terroristas conocidos, en atestados policiales de principios de los años 80 sobre diversos crímenes cometidos por la subversión, y cuya participación militante en las actividades del Conare-Sutep no deja mucho margen para la especulación.