El 14 de agosto último, el Gobierno publicó el Decreto de Urgencia N°079-2021, que establece las reglas macrofiscales del Estado para el año 2022.Es decir, estableció que el déficit fiscal del Gobierno sea de 3.7% del producto bruto interno (PBI) el próximo año, mientras que la deuda pública se fijó en 38% del PBI.Al respecto, el presidente del Consejo Fiscal, Carlos Oliva, afirmó que si bien esta medida ayudará a tener espacio para el gasto que se requiere en el 2022, consideró que es una medida incompleta y que incluso no ofrece seguridad de que los topes se vayan a cumplir, sobre todo en el caso de la deuda pública.Oliva señaló que al momento de hacer proyecciones de las reglas fiscales, lo primero que debe definirse es la trayectoria de la deuda pública de varios años y no solo de uno, como se hizo en el decreto de urgencia publicado.Pero su crítica no solo es a no contar con una trayectoria definida, sino a que el tope de deuda de 38% que se estableció tiene cláusulas de excepcionalidad que hacen que el límite pueda ser superior y le resta credibilidad al compromiso asumido por el Gobierno.La principal crítica a esta medida es que el decreto mencionado permite que la deuda exceda el 38% del PBI en caso el tipo de cambio varíe mucho.
- [Gestión,Pág. 2-3] /