ABAJO LOS MICRÓFONOS
20 de agosto de 2021

Desde que comenzó su gobierno, la actitud del presidente Pedro Castillo hacia la prensa no ha sido la adecuada (y así la califican casi 8 de cada 10 peruanos, según la última encuesta de El Comercio-Ipsos que difundimos hace unos días). Quizá con eso en mente, la semana pasada el mandatario celebró una reunión en Palacio de Gobierno con los directivos y representantes de varios medios radiales y televisivos con la intención de, según explicó en un tuit publicado después de la cita, "impulsar un trabajo conjunto […] mediante el respeto al derecho a la información de la ciudadanía y el ejercicio responsable y transparente de la libertad de expresión". Más allá de que no ha quedado claro a qué se refirió el jefe del Estado con eso de "un trabajo conjunto" (pues la única relación que cabe entre la prensa y las autoridades de un país es la de una vigilancia crítica permanente), algunos sucesos ocurridos luego sugieren que sus palabras fueron una declaración de intenciones y nada más.Ayer, por ejemplo, al ser consultado por algunos reporteros sobre por qué ha mantenido silencio casi monacal en una semana en la que el Gabinete de Ministros se ahogaba en un mar de cuestionamientos, el presidente trató de justificar su hermetismo. "Nos hemos limitado a hacer algunas declaraciones sencillamente porque nosotros, durante la campaña y la lucha de los maestros [en referencia a la huelga docente que encabezó en el 2017], decimos una cosa en la calle, decimos una cosa acá, y después […] se lo edita", manifestó. Y continuó: "Bueno, pues, si es así, entonces habrá que ver un espacio cómo comunicamos al país".