El presidente Alan García calificó ayer de terrible la falta de sentido del deber en el país. Tal comentario lo hizo durante una reunión en Palacio de Gobierno, en la que se discutió sobre el programa de desnutrición crónica.El jefe del Estado aprovechó la ocasión para referirse a la educación, sector sobre el cual consideró necesario fijar indicadores y metas. "Sin objetivos no se cumplen deberes ni se pueden medir resultados", dijo, para luego subrayar que "el Perú es un país con deberes por cumplir".El mandatario anunció que a fin de año se llevará a cabo un "examen general a todos los alumnos del Perú", así como una evaluación de los profesores.Asimismo, García criticó que haya padres de familia que tampoco cumplen su deber. "Sueltan a sus hijos a las pandillas y quieren que el Estado los recoja en el servicio militar obligatorio", opinó el mandatario.