El programa de apoyo alimentario más importante del país está en crisis. La iniciativa del Vaso de Leche se originó en Lima y pretendía atender con prioridad a los niños y a las mujeres embarazadas y en período de lactancia. Pero 22 años después el resultado es: más centralismo, indicios de corrupción y desplazamiento progresivo de los beneficiarios del programa.Un informe elaborado por la Contraloría General de la República sobre el Programa del Vaso de Leche en el período 2001 - 2004 pone en evidencia las responsabilidades del anterior gobierno central y de los gobiernos locales del país en el tema, y formula recomendaciones.Una primera conclusión es que los principales beneficiarios del programa (infantes y embarazadas) reciben cada vez menos ayuda (55,6%); por el contrario, otros grupos, incluso personas extrañas, se benefician de la inexistencia o deficiencia de los padrones de beneficiarios.