El sábado, los viceministros del Interior Carlos León Romero (Orden Interno) y Nicolás Zevallos Trigoso (Seguridad Pública) renunciaron a sus cargos, incómodos por algunas decisiones que, como aseguraron, el titular de la cartera, Juan Carrasco Millones, estaría buscando tomar. A saber, colocar en la Dirección General de Gobierno Interno a Grover Mamani, un integrante del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Perú (Sutep) cercano al presidente Pedro Castillo.León Romero fue explícito con sus motivos en la misiva que le remitió al ministro Carrasco, señalando que esta se produce tras "tomar conocimiento de decisiones que afectarían seriamente la confianza de la ciudadanía en nuestro sector y en la gloriosa Policía Nacional del Perú". Asimismo, se refirió a una reunión que sostuvo con el titular del Interior, con la participación de Grover Mamani, en la que le expresó que "dicha persona no cumplía con el perfil requerido para el cargo de director general", por lo que se negó a "ser partícipe de dicho nombramiento ilegal".Zevallos también fue sumamente claro: "Hemos tomado conocimiento de decisiones que no garantizan las condiciones necesarias para continuar y sostener la labor de fortalecimiento y modernización de nuestra Policía Nacional del Perú".