El jueves 29 de julio, un día después de la juramentación de Pedro Castillo como mandatario, se conoció que quien lideraría la Presidencia del Consejo de Ministros sería Guido Bellido, congresista de Perú Libre, investigado por la fiscalía por presunta apología al terrorismo, protagonista de un audio del caso los Dinámicos del Centro, y hombre cercano a Vladimir Cerrón.Cerca a la medianoche, pese a que el evento estaba programado para las 8:30 p.m., Castillo tomó juramento solo a 16 ministros de los 18 que correspondía. El Ministerio de Economía y el Ministerio de Justicia fueron las carteras a las cuales no se les asignó nuevos titulares.Al respecto, Pablo de la Flor, director ejecutivo de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), considera que el nombramiento del gabinete Bellido agudiza la polarización en el país. Esto se da en un contexto, indica De la Flor, en el que el Perú necesita superar las diferencias y construir consensos para combatir la pandemia y promover la recuperación económica. "Lo que queda claro es que hoy predomina la incertidumbre y la desconfianza. Bajo estas circunstancias, será sumamente complicado fortalecer la gobernabilidad y la institucionalidad del país", señala De la Flor.El director ejecutivo de la SNMPE menciona, además, que el mensaje presidencial y los anuncios dados en dicho marco han generado mayor incertidumbre y temor entre los inversionistas nacionales y extranjeros. "El hecho de persistir en la convocatoria a una asamblea constituyente es una señal sumamente negativa que socaba la confianza de los agentes económicos, poniendo en entredicho la estabilidad de reglas de juego necesaria para impulsar la inversión privada", detalla.(Edición sábado).