EL LUJO DEMOCRÁTICO
14 de julio de 2021

Cuba es una dictadura y Fidel Castro fue un sátrapa que murió sin pagar por sus crímenes. La isla no es un paraíso idílico, pues los cubanos viven oprimidos y sin libertad desde hace décadas. Quienes han ocupado el poder no son ídolos dignos de respeto y admiración: son delincuentes comunes que han condenado a sus compatriotas al sufrimiento. La democracia no existe en Cuba y denunciar al régimen es un boleto rápido a la represión.Por todo esto, lo que ha venido ocurriendo en los últimos días en la nación caribeña es importante. Miles de cubanos, a pesar de las limitaciones y los obstáculos impuestos por el Gobierno -como el bloqueo de Internet-, se han hecho de las calles de su país para protestar contra la dictadura, ante las carencias agudizadas por la pandemia del COVID-19. Y aunque lo más probable (y lamentable) es que los tiranos se impongan eventualmente, como ya lo han hecho antes, a punta de violencia, estos hechos deberían obligarnos a reflexionar como peruanos sobre lo importante que es preservar nuestro sistema democrático, porque dar nuestras libertades por garantizadas puede llevarnos a que se nos olvide defenderlas.