Para la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (Pro Inversión) no ha habibo baches de procesos durante el cambio de gobierno. La agenda de los proyectos en marcha sigue caminando con un horizonte a diciembre del 2007. Incluso su director ejecutivo, René Cornejo, adelanta que se evalúa la inclusión de nuevos proyectos porque el objetivo de esta nueva administración será dejar encaminada la construcción de toda la infraestructura básica en el país, especialmente en las zonas fuera de Lima.¿Cómo se adaptará Pro Inversión a las nuevas prioridades de este gobierno? ¿Habrá un nuevo enfoque?Habrá un mayor énfasis en las asociaciones público-privadas (APP), en que los riesgos y los ingresos se comparten entre el Estado y el sector privado. ¿Este modelo APP ha evolucionado?Sí, porque para el financiamiento de una privatización no hay problemas. Lo mismo pasa con las concesiones, pues hay esquemas de titulización, pero cuando interviene el Estado es distinta, la figura es más compleja. Hemos avanzado en los mecanismos financieros que logran que la presencia del Estado ayude en el financiamiento. Esto beneficia la operación. De hecho hace poco se colocó en Nueva York unos bonos estructurados para la carretera Amazonas Norte, donde el diseño y la estructura básica están a cargo de Pro Inversión. En lo que es concesión, el mercado ya perdió toda 'la crema', solo nos queda la Red Vial 4 y 1, y quizá algún puerto. ¿Han cambiado las prioridades en lo que es inversión privada?Hay muchísima mayor convicción en el tema de las inversiones, en expandir el esfuerzo del Estado, en dar una infraestructura básica, en dar un mayor peso político a la agenda de Pro Inversión, y eso es muchísimo. El resultado se verá en el desarrollo de esta agenda.(Edición sábado).