"Hoy un hombre se ha entregado para defender su voto, [...] pues ha demostrado que los derechos constitucionales se defienden hasta con la vida", dijo el candidato presidencial Pedro Castillo en el velorio de Sacarías Meneses, un ciudadano fallecido el lunes. Según se difundió en las redes sociales, con la anuencia entusiasta de diferentes políticos, el señor Meneses había muerto como consecuencia de una golpiza propinada por detractores de Perú Libre en las afueras del Jurado Nacional de Elecciones (JNE). Una tragedia que, por las circunstancias en las que supuestamente se dio, añadía un mártir a la causa de uno de los bandos que disputó el balotaje.Pero todo se basó en una mentira. Sacarías Meneses, de acuerdo con su hija Naomi, murió a causa de una enfermedad crónica. "Él murió a los 56 años por una cirrosis hepática, así que no vengan a decir que ha muerto por otra cosa porque es mentira. En ningún momento ha muerto por otra cosa", aseguró la mujer. De hecho, no solo la expiración no fue provocada por una supuesta golpiza, Meneses ni siquiera participó en las concentraciones a las afueras de la sede del JNE, debido a que su salud, como explicó su familiar, no se lo permitía.