Los empleadores no podrían despedir a trabajadores sindicalizados que afecten su buen nombre e inclusive los injurien, de acuerdo a dos nuevas resoluciones de la Corte Suprema.Elmer Huamán, asociado del estudio Lazo & De Romaña, señala que "estos pronunciamientos reflejan la tendencia vigente de los jueces laborales de restringir la potestad del empleador de sancionar a sus trabajadores que emitan frases agraviantes".