DEBATE. Keiko Fujimori, de Fuerza Popular (FP), y Pedro Castillo, de Perú Libre (PL), se volvieron a presentar en un debate a una semana de las elecciones presidenciales. En las casi tres horas que duró el encuentro quedó claro que la preocupación estuvo en atender las necesidades de la población de bajos ingresos y combatir la pobreza, a través, por ejemplo, de facilidades para las mypes y el impulso de la inversión pública para reactivar la economía.Asimismo, se plantearon varios ofrecimientos para reforzar los programas sociales, esto último sobre todo de parte de la candidata de FP, sin embargo, no brindó mayor explicación respecto al financiamiento de todas estas propuestas, un aspecto importante porque, salvo en el caso de la minería, no se ha hablado de reforma tributaria, pero sí de endeudamiento, y si bien aún existe margen para elevar la deuda publica también es necesario cuidar la eficiencia en el gasto.Por el lado de la candidatura de PL, causó preocupación la escasez de anuncios concretos. La mayor parte de sus planteamientos fueron frases clichés -cómo las cruzadas nacionales ofrecidas para infinidad de temas- y evidenció un desconocimiento de la gestión pública y de la realidad, como cuando se refirió a los vuelos de Cusco a Machu Picchu. Pero no solo eso, sino que al reiterar su propuesta de un mayor rol del Estado en la economía -como la intervención directa en precios-, sumó la frase de que "el Estado debe controlar a la población y los mercados", lo cual significa que la afectación a las libertades personales se añadió a la económica.