Un análisis que realizó Gerens sobre la industria de hidrocarburos en la región concluyó que la carga fiscal que sobrellevan algunas compañías dedicadas a esa actividad en el Perú es ya un desincentivo a la inversión y que está al mismo nivel que la aplicada en Bolivia y Ecuador, a la que considera irracional. Arturo Vásquez, director de investigación de posgrado de Gerens, señaló a Gestión que algunos operadores de lotes en la costa norte del Perú tienen una carga fiscal que, sumando el Impuesto a la Renta (IR), regalías petroleras, Impuesto a los Activos Netos, entre otros tributos, supera el 90% de la renta petrolera.