Aunque se especulaba que tras la venta del grupo Sipesa a la pesquera del grupo Brescia, Tecnológica de Alimentos (TASA), no habría una pronta fusión de ambas empresas, esta fue acordada por el directorio el martes 12. Y con ello no solo consiguió sorprender al mercado, sino, de paso, crear la empresa productora de harina de pescado más grande del planeta, en una coyuntura de precios nunca antes vista en el sector, dada la creciente demanda de la acuicultura mundial y de una menor cuota de anchoveta, la especie que sostiene esta actividad en el Perú. Una carta enviada a la Conasev, firmada por Rafael Salazar, representante bursátil de Sipesa, dio cuenta ayer de la decisión tomada por su directorio. En dicha misiva se anunciaba que se había aprobado un proyecto para unificar los negocios de Sipesa y TASA "a efectos de que a partir de la fecha de entrada en vigencia del acuerdo de fusión el patrimonio de TASA sea absorbido íntegramente por el grupo Sipesa". Además, el directorio acordó convocar a una junta general de accionistas para el lunes 25 de setiembre, con el fin de aprobar el proyecto de fusión, el cambio de denominación social de la compañía y la modificación de sus estatutos.Al parecer, la fusión operativa de ambas empresas habría avanzado más rápido de lo previsto. En el análisis de riesgo realizado en mayo por la clasificadora Apoyo & Asociados, asociada a Fitch Ratings, se anunciaba que esta etapa terminaría recién en diciembre.Con una capacidad de procesamiento de 1.616 toneladas por hora (52% de ellas para producir harinas especiales o de alto contenido proteico) en 16 plantas de harina de pescado y 72 embarcaciones, con una capacidad de bodega de 24.304 m3, la nueva empresa se convierte en la fabricante de harina de pescado más grande del mundo. Y no solo eso. También es la pesquera más descentralizada del Perú, ya que opera desde Paita hasta Mollendo.