En el caso del sector energía la pretensión salarial de los altos ejecutivos para cambiar de empresa alcanza el 9%; en Chile el 20%. Esto responde a que en Perú hay una capacidad instalada muy grande, el doble de lo demandado. Así, el retorno sobre la inversión es bajo o a largo plazo. "Por ello no es tan atractivo apostar por infraestructura y eso hace que haya menos oportunidades laborales en el rubro", explica Mauro Canevaro.Además, los puestos para altos cargos son reducidos y los sueldos suelen ser más bajos.